El campo magnético de la Tierra es una de las características más misteriosas de nuestro planeta. También es esencial para la vida tal como la conocemos, asegurando que nuestra atmósfera no sea eliminada por el viento solar y protegiendo la vida en la Tierra de la radiación dañina. Durante algún tiempo, los científicos han teorizado que es el resultado de una acción de dinamo en nuestro núcleo, donde el núcleo externo líquido gira alrededor del núcleo interno sólido y en la dirección opuesta a la rotación de la Tierra.
Además, el campo magnético de la Tierra se ve afectado por otros factores, como las rocas magnetizadas en la corteza y el flujo del océano. Por esta razón, los satélites Swarm de la Agencia Espacial Europea (ESA), que han estado monitoreando continuamente el campo magnético de la Tierra desde su despliegue, recientemente comenzaron a monitorear los océanos de la Tierra, cuyos primeros resultados se presentaron en la reunión de la Unión Europea de Geociencias de este año en Viena, Austria. .
La misión Swarm, que consta de tres satélites de observación de la Tierra, se lanzó en 2013 con el fin de proporcionar mediciones de alta precisión y alta resolución del campo magnético de la Tierra. El propósito de esta misión no es solo determinar cómo se genera y cambia el campo magnético de la Tierra, sino también permitirnos aprender más sobre la composición de la Tierra y los procesos interiores.
Más allá de esto, otro objetivo de la misión es aumentar nuestro conocimiento de los procesos atmosféricos y los patrones de circulación oceánica que afectan el clima y el clima. El océano también es un tema importante de estudio para la misión Swarm debido a las pequeñas formas en que contribuye al campo magnético de la Tierra. Básicamente, a medida que el agua salada del océano fluye a través del campo magnético de la Tierra, genera una corriente eléctrica que induce una señal magnética.
Debido a que este campo es tan pequeño, es extremadamente difícil de medir. Sin embargo, la misión Swarm ha logrado hacer eso con notable detalle. Estos resultados, que se presentaron en la reunión de EGU 2018, se convirtieron en una animación (que se muestra a continuación), que muestra cómo cambia la señal magnética de las mareas durante un período de 24 horas.
Como puede ver, la animación muestra cambios de temperatura en los océanos de la Tierra a lo largo del día, cambiando de norte a sur y abarcando desde profundidades más profundas hasta regiones costeras menos profundas. Estos cambios tienen un efecto diminuto en el campo magnético de la Tierra, que varía de 2.5 a -2.5 microtesla. Como Nils Olsen, de la Universidad Técnica de Dinamarca, explicó en un comunicado de prensa de la ESA:
“Hemos utilizado Swarm para medir las señales magnéticas de las mareas desde la superficie del océano hasta el fondo del mar, lo que nos da una imagen verdaderamente global de cómo fluye el océano a todas las profundidades, y esto es nuevo. Dado que los océanos absorben el calor del aire, es importante saber cómo se distribuye y almacena este calor, especialmente en profundidad, para comprender nuestro clima cambiante. Además, debido a que esta señal magnética de marea también induce una débil respuesta magnética en las profundidades del fondo marino, estos resultados se utilizarán para aprender más sobre las propiedades eléctricas de la litosfera y el manto superior de la Tierra ".
Al aprender más sobre el campo magnético de la Tierra, los científicos podrán aprender más sobre los procesos internos de la Tierra, que son esenciales para la vida tal como la conocemos. Esto, a su vez, nos permitirá aprender más sobre los tipos de procesos geológicos que han dado forma a otros planetas, así como determinar qué otros planetas podrían ser capaces de soportar la vida.
Asegúrese de ver este cómic que explica cómo funciona la misión Swarm, cortesía de la ESA.