La estructura gigante originalmente construida alrededor de la central nuclear de Chernobyl en 1986 para contener el material radiactivo liberado en uno de los peores desastres nucleares de la historia se está desmoronando. Pronto, será derribado.
La compañía ucraniana que administra la planta de energía nuclear, SSE Chernobyl NPP, recientemente firmó un contrato con una compañía de construcción para desarmar la estructura en 2023, según un comunicado. Es entonces cuando el sarcófago llegará al final de su vida estable y "caducará", por así decirlo.
Pero eso no significa que el material radiactivo simplemente se escape al mundo. En 2016, se diseñó una gran estructura de acero llamada "Nuevo Confinamiento Seguro" para cubrir el sarcófago y la radiación debajo de él. Esta estructura de confinamiento, de 354 pies (108 metros) de altura, se construyó a una distancia del sitio radiactivo y se deslizó en su lugar con 224 gatos hidráulicos, según un informe anterior de Live Science.
Se espera que el nuevo encierro seguro dure al menos 100 años y sea lo suficientemente fuerte como para resistir un tornado, según el informe. Por otro lado, el sarcófago desmoronado debajo de él no fue construido para durar mucho tiempo, y fue una especie de enfoque de tirita para contener rápidamente la radiación durante el momento del accidente.
El sarcófago es enorme, compuesto por más de 7,700 toneladas (7,000 toneladas métricas) de metal y 14.1 millones de pies cúbicos (400,000 metros cúbicos) de concreto. Pero es endeble, no tiene juntas soldadas o atornilladas, y podría ser fácilmente derribado por un terremoto, según el informe.
Se mantiene en posición vertical, no a través de una ingeniería robusta sino a través de la fuerza de la gravedad, según el comunicado. Desmantelarlo será "extremadamente complicado" y sucederá en condiciones de "alto riesgo nuclear y de radiación", dijo el comunicado.
Pero el plan es desarmar el sarcófago pieza por pieza, todo mientras refuerza las piezas que quedan para que no colapsen. Si colapsan, se podría liberar material radiactivo dentro del nuevo confinamiento seguro, según el comunicado.
Las piezas desmontadas se cortarán en trozos más pequeños, se descontaminarán y transportarán en contenedores de envío para procesarlas o tirarlas, lo que marcará el final de un proyecto gigante que costará alrededor de $ 78 millones.
Nota del editor: este artículo se actualizó para aclarar que no se está desmantelando la nueva estructura en forma de cúpula, sino el sarcófago debajo.