En el ámbito de las ideas lejanas de la ciencia, la noción de multiverso es una de las más extrañas. Nada en física impide las posibilidades de los universos externos, pero tampoco ha ayudado a restringirlos, dejando a los científicos libres para hablar de branas y burbujas. Muchas de estas ideas se han considerado no comprobables, pero un artículo cargado en arXiv el mes pasado considera los efectos de la colisión de dos universos y busca huellas dactilares de tal colisión en nuestro propio universo. Sorprendentemente, el equipo informa que pueden haber detectado no uno, sino cuatro huellas de colisión.
El equipo, dirigido por Stephen Feeney en el University College de Londres, consideró una colisión entre universos de burbujas. Realizaron una simulación basada en una formulación de la ecuación de campo de Einstein, conocida como espacio de Sitter. Esta solución a las ecuaciones de Einstein es esencialmente una descripción de cómo se comporta el espacio en sí. A partir de las interacciones entre dichos espacios, determinaron un conjunto de efectos observables visibles en el fondo cósmico de microondas (CMB). Entre ellos, requerían que las señales tuvieran simetría azimutal o se reflejaran a ambos lados del cielo. En segundo lugar, las señales deben ser de forma circular.
Al buscar en los archivos de WMAP, el equipo encontró numerosas señales posibles, pero finalmente lo redujo a cuatro candidatos fuertes.
Los autores del artículo advierten rápidamente que estos resultados solo son consistentes con las predicciones de universos de burbujas, pero no descartan otras causas, o incluso la simple suerte ciega de un conjunto de datos lo suficientemente grande. Para descartar otros escenarios, los astrónomos necesitarán depender de instrumentos con mayor sensibilidad, como el satélite Planck, lanzado en 2009, que trabaja en completar una segunda exploración del cielo entero con tres veces la sensibilidad de WMAP.
Si se confirman estos resultados, sería compatible con una variación de la cosmología conocida como "inflación eterna". El título es algo engañoso ya que la hipótesis no describe una sola instancia de inflación que continúa eternamente, sino más bien un período de tiempo eterno en el que pueden ocurrir eventos de inflación, provocados por colisiones de burbujas. Tales colisiones causan la rápida expansión de espacios formando universos como el nuestro. Por el contrario, si no se encuentra una burbuja, “la no detección concluyente de una colisión de burbuja puede usarse para imponer restricciones a las teorías que dan lugar a la inflación eterna; sin embargo, si los datos futuros verifican una colisión de burbujas, obtendremos una visión no solo de nuestro propio universo sino de un multiverso más allá ”.