Algunas galaxias son relativamente silenciosas, mientras que otras brillan con suficiente radiación para que podamos verlas despejadas en todo el Universo. ¿Pero de dónde viene este material?
¿Qué desencadena los quásares?
Una nueva investigación dirigida por dos astrónomos de la Universidad de Hawai, Hai Fu y Alan Stockton, parece dar la respuesta. Cuando unes una galaxia pobre en gas junto con una galaxia rica en gas, la colisión cósmica alimenta hidrógeno y helio frescos directamente a las fauces del agujero negro supermasivo. El material retrocede, luego se calienta y luego arde a través del espectro electromagnético. Las explosiones pueden detonar en el disco de acreción circundante, volviendo a salir hacia afuera.
Los astrónomos sospecharon que este mecanismo estaba sucediendo, pero no estaban seguros de dónde provenía este suministro de combustible. Utilizando el telescopio espacial Hubble y los telescopios en Mauna Kea, Hawai, los investigadores analizaron los componentes químicos del material que cae en un quásar distante.
Descubrieron que este gas era hidrógeno y helio casi puro, prácticamente intacto desde el Big Bang. Esto es muy diferente de las estrellas y otros materiales en la galaxia gigante circundante que están contaminados con elementos más pesados como el carbono y el oxígeno. El agujero negro está obteniendo un nuevo suministro de material no contaminado.
Esta diferencia significa que el gas que cae proviene de una fuente externa, probablemente de otra galaxia que actualmente está en proceso de fusión. Este material entra y también sale. Las tremendas fuerzas y energías involucradas expulsan el material del agujero negro, ayudándolo a viajar a miles de años luz de distancia.
Fuente original: Instituto de Astronomía